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«Gay friendly»

  • Foto del escritor: Andy
    Andy
  • 27 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 28 jun 2018


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En 2015, Nike anunció la nueva línea BE TRUEde zapatos deportivos, playeras y calcetines arcoíris con la que se sumaba a la celebración del orgullo LGBTTTIQ (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti, Queer). La línea deportiva iba abanderada por «la creencia de que la diversidad hace avanzar el mundo». La trasnacional repitió la operación en 2017, bajo el título de PRIDE, en esta ocasión con el rostro de su embajadora Miley Cyrous. Parte de las ganancias serían donadas a las fundaciones «It gets better» y «Happy hippie foundation». Durante los últimos años Nike no ha sido la única empresa en declararse gayfriendly, además podemos contar a Doritos, Aeroméxico, Absolut, Oreo, Netflix, General Motors, e incluso Burger King: los días previos al día del orgullo el restaurante ofreció a su clientela la «Proud Whopper», una nueva hamburguesa que al ser desenvuelta revelaba la frase «We are all the same inside» («Todos somos lo mismo por dentro»). El gesto, que fácil se podría leer como el más asqueroso discurso del podrido capitalismo, logró desconcertar a algunos comensales que incluso se preguntaron si los homosexuales comen comida rápida, y conmover a otros que en pleno siglo XXI todavía tratan de abrirse paso en los espacios públicos, laborales y familiares.


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Lo importante, para no extender el desvío, es notar que la democracia capitalista en favor de un mayor crecimiento económico ha modificado su discurso social de lo que es aceptable sexualmente, para incluir en su cartera de clientes a la comunidad LGBTTTIQque, aunque es menor en porcentaje, se alza en cifras que para nada son insignificantes. En Estados Unidos el 3.4% de los adultos se identifican como homosexuales, porcentaje que equivale aproximadamente a 9 millones de hombres y mujeres. En México,según el Censo de Población y Vivienda del INEGI del 2010, hay casi 230 mil hogares compuestos por parejas del mismo sexo, casi el 1% del total de hogares en México. En este momento las empresas evalúan las ventajas de aceptar la diversidad sexual en términos económicos y no humanitarios: un ambiente de tolerancia aumenta la productividad de los empleados, abre las posibilidades de ganar la empatía de otro campo de consumidores, y posibilita convenios o colaboraciones con empresas de ideología semejante. Por estas razones las marcas, dice un titular del Excelsior, se animan a salir del closet. En 2017 Human Rights Campaign Foundation publicó los resultados de su informe “Equidad MX: Programa Global de Equidad Laboral”,[1]donde reconocía que únicamente a 32 (resaltan PEMEX, PEPSICO, WALMART) empresas Mexicanas cumplían con los requisitos para proveer de igualdad corporativa a sus empleados LGBT+, y que se proponían como los mejores lugares para trabajar en 2018.

Los tenis de la línea de Nike oscilan entre los $60 y los $110 USD, y están dirigidos a un público que sea capaz de costearlos. Dentro del capitalismo, la homosexualidad es más susceptible de ser aceptada dependiendo de su solvencia económica, pero también considerando los atributos físicos del ejemplar en cuestión. Una cantidad importante de las representaciones mediáticas de los homosexuales que llegan a América Latina provienen de Estados Unidos o de Europa, y coinciden con la fisonomía y la estética del extranjero, en ocasiones prejuiciada. Promueven la imagen de hombres blancos altos, fornidos y varoniles; y de mujeres esbeltas, de notable belleza y de ojos de color. Quedan de lado las variantes de la comunidad que pudieran resultar «poco estéticas»: las locas, los amanerados, los bufos, los jotos, las vestidas, las camioneras, aquellos con piel de color, poca estatura, rasgos más gruesos o kilos demás.

Finalmente, la campaña publicitaria de Nike no logró garantizar la aceptación de los deportistas homosexuales. Son numerosos los casos alrededor del mundo en las diferentes disciplinas en los deportistas, árbitros o entrenadores han sido discriminados o violentados. No voy a hacer aquí un recuento de ellos, solo voy a decir, que,si anteriormente la comunidad homosexual se había valido de la lengua para pronunciarse y hacerse más dura la piel contra las agresiones; hoy es el capitalismo el que se ha apropiado de sus palabras para invertir en ella: hoy nos decimos «Gay friendly».


[1]Anexo el link del informe completo de HRCF: https://assets2.hrc.org/files/assets/resources/Equidad-MX-2018.pdf?_ga=2.196952044.1930034622.1512576027-1560836964.1512576027

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